ENTREVISTA COMPLETA EN RADIO NACIONAL
ENTREVISTA EN TV MARBELLA
RESEÑA SOBRE EL DISCO ´ALETHEIA´DEL RECONOCIDO PIANISTA MARCO MEZQUIDA:
´Una bocanada de aire fresco
Esta es la sensación que he sentido mientras disfrutaba y saboreaba cada una de las inspiradas canciones que forman este precioso primer disco luminoso de Alicia Tamariz.
Escuchar una obra tan coral, tan sincera y con tan buen gusto por parte de todos los músicos en un primer disco como líder no es algo tan habitual, y Alicia demuestra todos los atributos de una gran artista que viene a dar lo mejor de sí misma, componiendo, cantando y tocando maravillosamente, con el saber y el sentir cogidos de la mano. Con la palabra clara y la melodía inspirada como bandera.
Deseo que este disco te dé muchas alegrías y te abra muchas puertas, que sigas volando cada vez más alto, y que la gente pueda conocer y disfrutar de tu arte, de tu sensibilidad y tu voz, que es una verdadera bocanada de aire fresco.´
RESEÑA DE FÉLIX AMADOR DE LA REVISTA DIGITAL ´JAZZESRUIDO´
No solemos hablar de cantautoras en este blog dedicado, en esencia, al jazz, pero el primer trabajo discográfico de Alicia Tamariz nos ha enamorado. La fluidez de las composiciones, sus arreglos (mano a mano con Carlos Cortéis Bustamante) y los músicos que participan merecen una escucha. Podríamos comentar que hay en estos temas aires de bossa y de otras músicas del mundo, que Alicia es una pianista con un lenguaje estimulante, que hay poesía, que la mezcla de estéticas y de inspiración es apabullante, pero lo que realmente habría que destacar es que, como primer trabajo de una compositora, pianista y cantante, es tan sincero y natural que pone los pelos de punta.
Según Wikipedia, Alétheia (en griego αλήθεια alētheia ‘verdad’) es el concepto filosófico que se refiere a la sinceridad de los hechos y la realidad. Literalmente la palabra significa ‘aquello que no está oculto, aquello que es evidente’, lo que ‘es verdadero’.
La verdad de Alicia Tamariz está en la manera en que fusiona texto y música, en cómo melodías y armonías expresan sin palabras lo que la voz canta (o no). Así, por ejemplo, en la poesía «Sambaluna (A mi hija)» el tema pasa de la ternura a una pasión creciente en intensidad, con síncopas como juegos infantiles, con una declaración de amor en forma de solo de piano y la felicidad bailando en el sonido de la flauta, que al final rompe en unísonos con la voz en el estribillo final.
Por destacar algún tema, es especialmente emotivo el poema «Somos», declamado de manera vehemente sobre una base llena de tensión (y, al mismo tiempo, bella) de jazz moderno.
En resumen, Alicia Tamariz ha construido un disco bello, complejo, que se puede disfrutar en cualquiera de sus múltiples capas, ya sea desde el punto de vista del jazz, del piano, de la poesía o de la fusión.